
Hoy sábado he pasado el día con mi abuela Juliana, la auténtica protagonista de este blog. Ella vive en Órgiva, un pueblo de La Alpujarra, que es una zona de la montaña a una hora de Granada (donde yo vivo) por carretera. La Alpujarra es una zona muy bonita, está compuesta de muchos pueblecitos pequeños perdidos por las montañas y casi todos con las casitas de color blanco, es lo típico de allí. Mi abuela vive en el pueblo mismo, pero tiene una casita en el campo cerca del pueblo, que la construyó su madre, y a la que ella no quiere ir sola porque está mayor y tiene que andar con bastón, y otras cosas que le hacen tener miedo de estar sola en el campo. Así que sube cuando la recogemos para ir allí y pasar unos dias, y a ella le encanta, porque lo que le da alegría de vivir es estar por allí, por el campo, de un lado a otro (con su bastón) haciendo cosas. Claro, en el pueblo vive en un piso. Hoy he subido, que mi madre estaba por allí con ella, a pasar el día, y también mi novio (Marce)
le iba a poner una barandilla para que pudiese subir por unas escaleritas que van a un cuartito fuera de la casa donde guarda muchas cosas. Allí lo hemos pasado muy bien, nos reimos mucho. Estaba María, otra señora de la misma edad que Juliana y que es de la familia.
Hemos hecho roscos fritos, hemos comido mucho, porque habían preparado muchiiiiiisima comida (ya saben como son las abuelas), y nos hemos calentado con el fuego de la chimenea. También nos hemos reido con los chascarrillos de las abuelas. Mi abuela Juliana es como mi segunda madre, porque mi madre se quedó soltera cuando yo era muy pequeña y tenia que trabajar mucho para cuidarme, así que a veces me quedaba con mis abuelos allí en el pueblo, que me encantaba. Desde la casa de campo se ve Órgiva a lo lejos, tiene unas vistas preciosas.
Yo recuerdo pasar los días allí jugando con los insectos (me encantaba mirar las hormigas y echarles galletitas y arroz para ver cómo se lo llevaban)
, cogiendo flores, haciendo collares con las hojitas de pino o montandome en los columpios. Me encantaba mi columpio, que de los tres era el del medio, pues éramos tres nietos y yo era la más pequeñita, así que me tocaba el del medio, el rosa, más chiquito.
Mi abuela siempre tenía muchos perros, y ahora no tiene, porque ya no sube tanto a la casa de campo; pero hace poco que ha aparecido una gata! muy bonita, parece que acaba de parir y tiene todo el día hambre! le he puesto de nombre Lucía, me gusta !

Hice fotos de muchas de sus cosas de ganchillo para que las veais. Hizo muchas más , pero las ha ido regalando a familiares, así que ya les he perdido la pista.









Un besito para Juliana y María desde aqui!
3 comments:
Qué bien me lo pasé aqui!
Otra vez nos vamos con vosotros para ver a tu abuelita. Los niños se acuerdan mucho de los columpios.
...bueno, cuando tengamos d nuevo el coche... ahora andandico a todos lados, y hasta Orgiva hay que andar demasiado je,je.
Dime, ¿cómo pones una foto, escribes y pones otra foto y vuelves a escribir? yo también quiero hacerlo en mi blog.
Besos, Teresa Sako.
Y para tu abuelita también.
Hay amiga. ni te cuento como quede con tu relato, me hace tanto extrañar a mi abuelita, que esta en el cielo... que bueno que la saquen a pasear, y que la haga tan feliz...
Dale un besito grande a Juliana de mi parte, dile que es hermosa y que tiene una admiradora en Chile, en una Isla que se llama Chiloé
Abrazos Sussy
Post a Comment